Suele pasar que antes de ir al supermercado establecemos cierto presupuesto, pero terminamos gastando mucho más al momento de hacer la compra de alimentos. Por eso, es necesario poner en práctica algunas técnicas que ayuden al bolsillo y a tener el corazón contento.
Ahorrar no significa que vamos a llevar a casa artículos de mala calidad. Todo lo contrario: se trata de hacer mejores elecciones y planificarse con el fin de pagar por lo que verdaderamente necesitamos en la cocina.
En este artículo te vamos a hablar sobre esos trucos para ahorrar dinero en la compra de alimentos, a la par que te preparas para elaborar comidas deliciosas.
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Aunque parezca exagerado decirlo, llevar una excelente organización en la cocina, crear hábitos y hacer una planificación de la compra de alimentos se traducirá en ahorro cada mes. La razón es simple: se agrega al carrito lo justo y en la medida necesaria.
Quizás la manera más eficiente de lograr buenos resultados es hacer un inventario inicial de lo que se tiene en la despensa. Para ello, es aconsejable clasificar los alimentos para que el proceso sea más sencillo. Por ejemplo, tener un espacio para los enlatados, otro para los productos empaquetados, los granos, las especias... Lo mismo en el refrigerador: separar frutas de lácteos, las bebidas de las salsas. En fin, cada cosa en su lugar.
De esta manera podrás visualizar mejor lo que tienes y anotar qué necesitas. Con ese arranque podrás prepararte para comenzar nuevos hábitos de organización y ahorro que se traducirán en bienestar.
Pero esto es apenas el abreboca de los tips que puedes poner en práctica para ahorrar, cuando vayas a hacer la compra de alimentos. Los otros detalles de cómo lograrlo te los explicaremos en las siguientes líneas.
Hacer una lista con los productos e ingredientes que necesitas es prioridad. Allí, apunta aquello que verdaderamente debes llevar a casa. Esto te dará una idea de cuánto vas a gastar y será menos probable que te excedas.
Sin embargo, hay que estar claros en algo: siempre se va a presentar el caso de toparnos con un alimento o producto no previsto, y que decidamos comprarlo. Por eso, a ese presupuesto inicial agrega un porcentaje adicional (no muy alto) destinado a ese tipo de imprevistos. Así no sentirás que llevas una camisa de fuerza. La idea es que el proceso no te genere estrés, sino la tranquilidad de que tienes tus prioridades establecidas.
Por otra parte, la lista te ayudará a gestionar mejor el tiempo que tardas en el supermercado.
Existen alimentos que, al comprarlos en su forma natural, suelen ser más económicos que los procesados, además de ser más nutritivos y mejores para el organismo.
Por eso, es mejor incluir en la compra de alimentos frutas y verduras frescas antes que la presentación de las mismas envasadas o enlatadas.
Y aunque los alimentos no procesados caducan más rápido, gracias a la planificación que harás, no tendrás problema, pues tendrás en la cocina las cantidades necesarias para el consumo.
Además de ser una práctica sustentable con el medio ambiente porque evita los empaques de plástico, comprar a granel te ayuda a ahorrar porque te permite llevar justo la cantidad que necesitas, y no más. Con esta opción, controlas mejor las cantidades. Venden desde cien gramos de producto, y hasta menos en el caso de las especias.
Algunos de los alimentos que se consiguen a granel son arroz, avena, granos, semillas, pasas, aceitunas y encurtidos varios.
En casa, puedes colocar los productos en envases de vidrio transparente, y eso le dará un toque precioso a tu cocina.
A veces nos acostumbramos a ir a una sola tienda o supermercado y perdemos la posibilidad de encontrar buenos precios y ofertas que haya en otros establecimientos donde también podamos realizar la compra de alimentos.
En este sentido, tómate una mañana para ir a varias tiendas, revisar qué tal están sus precios y verificar si te convienen más o no. Recuerda anotar todo para que luego, con calma, puedas hacer una comparación y escoger aquellos productos y precios más convenientes para tu economía.
Sobre las proteínas y los lácteos, muchas personas prefieren comprarlos en tiendas específicas, pues los precios resultan ser mejores y los alimentos más frescos. Por lo general, también ofrecen algunos productos que quizás no se consiguen en los supermercados.
Lo mismo ocurre con los mercados locales, donde suele haber gran variedad de alimentos, productos de temporada y, como adicional, estos lugares resultan toda una experiencia porque te permiten conocer más gente y sus culturas.
Tener previsto que comerás en la semana también resulta ser una excelente forma de ahorrar en la compra de alimentos.
El plan es elaborar un menú con cada platillo y si quieres también puedes incluir las meriendas o snacks que te gusten.
Con esta guía no hay pérdidas. Y si se da el caso de que tengas planeada una visita de tus amistades para cenar o comer bocadillos, ya tendrás todo a mano.
Algunas opciones económicas y sabrosas de comidas que puedes incluir en tu menú son las siguientes:
¡Llegamos al final!
Si quieres saber otra forma de ahorrar al hacer la compra de alimentos, te invitamos a leer el artículo: Guía para comprar productos de temporada.