Introduce la cuchilla de picar en el recipiente y coloca la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal.
Coloca la tapa del recipiente y gírala en el sentido de las agujas del reloj hasta que quede encajada.
Alinea el cuerpo del motor con la tapa del recipiente para picar y presiona para encajarlo.
Empieza a batir lentamente y luego dale vueltas hasta que esté bien mezclado.• Introduce la mantequilla fría y bate a velocidad alta hasta que la mantequilla esté bien mezclada; pasalo a un tazón.
Haz un hueco en el centro empujando la harina hacia los lados y vierte el suero de mantequilla.
Mezcla suavemente la harina con el suero de mantequilla hasta que todo se haya incorporado.
Voltea la masa sobre la superficie ligeramente enharinada y extiéndela suavemente con las manos hasta formar un rectángulo ancho de unos 2.5 cm de grosor.
Dobla la masa por la mitad y dale vueltas, dale golpes suaves y extiéndela hasta formar un rectángulo del mismo grosor, y repite la operación una vez más.
Corta las galletas con un cortador de cocina y moldea el recorte sobrante para hacer otra galleta; tápalas y resérvalas.
Rocía o unta con aceite la superficie del sartén y precaliéntalo 30 segundos a fuego medio.
Coloca todas las galletas en el sartén, baja el fuego a medio-bajo y pon la tapa.
Cocina durante unos 8 minutos por cada lado y ajusta el fuego si es necesario para evitar que se quemen.